Joaquín señaló que en medio del viaje el menor se descompuso, pero que el acusado dijo que era “normal”.
El taxista que trasladó a Pablo Laurta desde Córdoba a Entre Ríos, después de cometer el doble femicidio y secuestrar a su hijo, contó que en medio del viaje el hombre le comentó que “tuvo problemas con la señora” y destacó que durante el trayecto el menor se descompuso, pero que era “normal”.
“El viaje fue solicitado por radio taxi y pidió que se lo busque en la terminal de colectivos vieja”, recordó Joaquín en diálogo con el periodista Antonio Fernández Llorente por radio Splendid AM 990.
Según expuso, Laurta se comunicó con la empresa el viernes, antes de cometer los asesinatos, “para sacar información de precios”.
“El viaje en primera instancia era a Concordia, pero a la altura de Paraná decide cambiar a Gualeguaychú”, contó y sumó que durante el viaje le dijo “que los amigos lo clavaron” y que por ese motivo cambió la ruta.
Acerca de cómo se encontraba Laurta y el pequeño P., contestó que parecía “una persona tranquila” pero que “se lo notaba cansado”.
Las autoridades de la provincia de Entre Ríos señalaron en la conferencia de prensa que el arma hallada en la habitación del hotel estaba cargada y que temieron que le pudiera hacer algo al menor si no lo detenían a tiempo.
Sobre ese panorama, Joaquín aseguró que “nunca maltrató al niño”, pero que “en el camino el niño se descompuso, tuvo vómitos y fiebre”.
“Le ofrecí parar en un centro médico, pero se negó, me dijo que era normal que el niño se descomponga por el viaje”, añadió. El remisero recordó también que “al niño no le daba comida, solo golosinas”.
Por último, señaló que en el trayecto le mencionó que “tuvo problemas con la señora” y que solo “llevaba un bolso viajero con muda para el niño”.
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