La Casa Rosada aceptaría el incremento del 8,1 por ciento y mantener la redacción que fija que el haber mínimo será de 1,09 respecto del valor de la canasta básica total de un adulto, pero pide algo a cambio.
Representantes del Gobierno le presentaron hoy a un grupo de senadores de bloques dialoguistas una contrapropuesta del proyecto de ley que establece una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, y que ya cuenta con media sanción de Diputados.
El Gobierno buscó de esta manera frenar la iniciativa que obtuvo media sanción en la Cámara baja y que establece una recomposición de los haberes para compensar la pérdida de enero.
El encuentro de hoy entre legisladores de La Libertad Avanza (LLA), la UCR y el PRO, entre otros, estuvo encabezado por la vicepresidenta Victoria Villarruel.
La oferta del oficialismo pasa por por rescatar dos puntos puntos del proyecto original pero eliminar otro: así, la Casa Rosada aceptaría el incremento del 8,1 por ciento y mantener la redacción que fija que el haber mínimo será de 1,09 respecto del valor de la canasta básica total de un adulto.
Como contrapartida, el Gobierno pediría quitar la actualización de los haberes por el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Esta nueva iniciativa establece un aumento adicional una vez al año, en marzo, por el 50 por ciento de la diferencia entre la variación salarial y la evolución de los precios en un mismo período de tiempo, si existiera una recuperación del salario por encima de la inflación.
De la reunión en el Senado participaron también el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi; y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy; junto a los presidentes de los bloques de LLA, Ezequiel Atauche, y del radicalismo, Eduardo Vischi (Corrientes).
También asistió, en representación de Unidad Federal, Carlos Espínola (Corrientes), y la presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión, Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), por el PRO.
De esta manera el oficialismo busca evitar que avance el proyecto que ya tiene media sanción de Diputados y que bien podría sancionarse en la Cámara alta con dos tercios de los votos.
De ese modo, el presidente Javier Milei no se vería en la obligación de vetar aquel primer proyecto, como ya había advertido. De hecho, había calificó a los diputados como «degenerados fiscales».
Para mañana estaba convocado un nuevo plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Trabajo y Previsión para tratar el proyecto original en cuestión, que había ingresado al Senado en junio pasado.
Si bien sería una jornada meramente informativa y con exposiciones de funcionarios oficialistas, el riesgo de que logren dictaminar ese proyecto está latente si se tiene en cuenta el accionar en tándem que en Diputados tuvieron el radicalismo y el kirchnerismo.
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