En los allanamientos se secuestraron más de 16 kilos de pólvora negra, 600 frascos con mercurio líquido y unos 26 kilos de azufre, precursor químico para hacer explosivos.
La División Investigaciones Especiales (DIE) de la Policía de la Ciudad allanó diversas santerias en los barrios porteños de Liniers, Balvanera y Constitución donde incautaron pólvora, azufre y mercurio en grandes dimensiones.
Desde el Ministerio Público Fiscal porteño informaron qué, como resultado de las pesquisas, se hallaron 17 kg. de pólvora negra fraccionada en envases, 26 kg. de precursores químicos para la fabricación de explosivos, 646 unidades de mercurio líquido envasados en frascos y elementos potencialmente tóxicos y nocivos para la salud.
“También se encontraron 57 kg. en piezas variadas de Bulnesia Sarmiento (“Palo Santo”) y 9 cuchillos confeccionados con subproductos de fauna”, informaron fuentes del caso a Noticias Argentinas.
Asimismo, en algunos locales se verificó la existencia de “cocinas” precarias con utensilios y precursores químicos para la producción de pólvora negra y explosivos.
Las autoridades explicaron que los materiales secuestrados “son compatibles con los utilizados comúnmente para ritos de la religión Umbanda, en los que se utiliza pólvora, mercurio y azufre como herramientas ceremoniales asociadas a purificar y limpiar el cuerpo”.
“No obstante, el mercurio y sus compuestos son considerados neurotóxicos y pueden causar un envenenamiento crónico ya que es absorbido rápidamente por la piel y es muy volátil, se evapora fácilmente y puede ser inhalado”, detallaron.
Asimismo, “la manipulación casera o clandestina de la pólvora es potencialmente peligrosa ya que puede producir daños oculares, auditivos y tóxicos para los pulmones, además del peligro inherente de graves accidentes en caso de entrar en combustión”.
Los procedimientos fueron realizados por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, la División Investigaciones Especiales y la de Canes de la Policía de la Ciudad, la Brigada de Riesgos Especiales de Bomberos de la Ciudad, la Agencia Nacional de materiales Controlados y las Direcciones Generales de Fiscalización y Control (DGFYC) y de Control Ambiental (DGCONTA).
Ante estas circunstancias, el fiscal Rolero dispuso el secuestro de todo lo hallado e imputó a los responsables de los locales por los delitos de entregar indebidamente armas, explosivos o sustancias venenosas (art. 86 y 106 del Código Contravencional).
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