El detenido, que vivía en la casa de enfrente, fue detenido tras dispararle a la mascota de sus vecinos.
Un hombre irrumpió a los tiros en una vivienda familiar del barrio Amaya II y, antes de irse, mató al perro. Al agresor, que vive en la casa de enfrente, le dieron prisión preventiva por el hecho en la vivienda, pero por el crimen del perro quedó impune.
La mascota, “Mirko”, había ido en defensa del dueño, ya que el malviviente le había disparado en los pies y, como consecuencia, el ladrón lo mató de un tiro. Pese al hecho, la familia decidió enterrarlo en el patio.
El caso ocurrió el lunes por la tarde, en el barrio Amaya II, cuando el vecino irrumpió en la casa reclamando al inquilino que se vayan, aunque estos últimos desconocen que él sea el propietario.
Por otro lado, Mirko tenía seis años y se crió con la familia desde que tenía 45 días, y aseguran que no se llevaban de la mejor manera con el vecino de enfrente.
Por último, la justicia determinó la causa como daños y abuso de arma, por lo que no se prevé una pena demasiado rigurosa para el asesino.
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